En invierno, debido al frío y a la lluvia, es frecuente que nos encontremos con algunos de los principales problemas que afectan de manera directa a cubiertas y azoteas: humedades y filtraciones de agua. Este hecho unido al deterioro que genera el paso del tiempo hace necesario que se mantengan con frecuencia las revisiones de estas zonas y en especial, se dedique un importante esfuerzo a la impermeabilización de cubiertas y azoteas en Sevilla.
Se trata, por tanto, de un aspecto esencial que no podemos dejar de lado, independientemente del tipo de edificio. Tanto en zonas residenciales como industriales, además de grandes edificios y oficinas, las lluvias pueden causar grandes estragos. Sobre todo, si no se dispone de un adecuado sistema de aislamiento frente al frío y la lluvia.
Como ves, las cubiertas y azoteas necesitan de una especial atención para evitar filtraciones, encharcamientos o problemas similares. Por eso, hoy queremos que conozcas con detalle en qué consiste la impermeabilización y qué opciones existen en la actualidad, para una completa protección de estas zonas.
¿Qué es la impermeabilización de cubiertas y azoteas?
Impermeabilizar no es más que proteger una superficie mediante un tratamiento específico que evite la penetración del agua en la estructura y que no se generen daños en la misma. Los trabajos de impermeabilización de cubiertas y azoteas tratan de hacer más resistentes los elementos de un edificio e incluso generar un efecto a modo de repelente de agua.
Gracias a la impermeabilización logramos que las cubiertas, fachadas y azoteas; resistan mejor a los factores externos o climáticos y, en consecuencia, se aumente la seguridad de la estructura y su duración. Si un inmueble está muy expuesto a la lluvia y no se cuenta con ninguna solución, se irá debilitando a un ritmo mucho mayor.
En definitiva, se trata de proteger y mejorar el bienestar de la cubierta y, por ende, logramos incluso una mayor revalorización de la vivienda o edificio. Sí, has leído bien. El valor puede incluso aumentar, si se dispone de un adecuado sistema de impermeabilización y aislamiento.
Tipos de impermeabilizaciones
Hoy en día, existen muchas técnicas de impermeabilización disponibles en el mercado. Aunque todas cumplen la misma función (proteger la superficie frente a la lluvia), cada tipo tiene cuenta con unas características diferentes.
A continuación, se muestran los tipos más frecuentes de impermeabilización de cubiertas y azoteas:
1. Aplicaciones de caucho
En primer lugar, encontramos aplicaciones de caucho para hacer frente a los peligros del agua. El caucho es un material con altas cualidades de elasticidad y resistencia, un buen aislante de temperatura y resistente al agua.
Las aplicaciones de caucho son muy empleadas en los trabajos de impermeabilización de todo tipo de cubiertas. Su uso es sencillo ya que se utiliza en forma de pintura para cubrir la superficie que se desea proteger. Su suele aplicar sobre cubiertas, paramentos verticales, azoteas y cubiertas de tejas.
2. Membranas de poliuretano líquido
Una segunda opción es el poliuretano líquido. Su gran uso se debe a su facilidad para adaptarse a las irregularidades de la superficie. El poliuretano es una de las mejores opciones para las cubiertas y terrazas por las que se permite el tránsito de personas.
Este material es muy resistente no solo a los factores medioambientales, sino también al continuo paso. Además, es antideslizante lo que favorece su uso, reduce riesgos de caídas y a la vez protege el interior del edificio.
3. Paneles de sándwich
Una opción muy conocida tanto para impermeabilizaciones como para otros tipos de aislamientos son los paneles de sándwich. Este elemento se compone de dos chapas de metal de distinto grosor y un material aislante, los tres colocados en forma de sándwich.
Se trata de una las opciones más demandadas en la actualidad, debido a su buena relación calidad-precio. Con una instalación sencilla y un bajo precio, ofrece mucha resistencia a los factores externos.
4. Revestimiento bituminoso
Se trata de un revestimiento asfáltico formado por un liquido impermeable y pegajoso. Este tipo de impermeabilización se utiliza en la construcción de techos principalmente. Sin embargo, no es recomendable usarlo en superficies que están muy expuestas a la luz solar, ya que el material puede volverse frágil.
5. Productos cementosos
Una última posible opción de impermeabilización son las cementosas. En este caso, se utiliza un tipo de cemento y productos cementosos que son muy impermeables. Esta aplicación evita que el agua y otros líquidos pasen a la superficie cubierta.
La principal diferencia con el resto de las impermeabilizaciones es que esta se utiliza para áreas interiores que no están expuestas a la luz solar y no se recomienda su uso en zonas externas como azoteas o fachadas de edificios.
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