En el ámbito de los trabajos verticales existen falsas creencias que pueden llevar a equívocos y generar nuevas dudas sobre nuestra profesión y sobre cómo se desarrolla la actividad que facilitamos. En ese sentido, es importante conocer en profundidad qué se entiende por trabajos verticales, qué métodos se emplean o cuáles son los menos adecuados, qué diferencias existen con los trabajos en altura, etc. Así, podremos desmontar algunos de los mitos más habituales sobre los trabajos verticales.
¿Qué son realmente los trabajos verticales?
Cuando hablamos de trabajos verticales nos referimos a aquellos trabajos que necesitan de una técnica de descuelgue para su realización. Esto se debe acometer haciendo uso de cuerdas, anclajes u otros dispositivos; con el objetivo de facilitar el acceso a espacios o lugares completos y, siempre, con la mayor seguridad para los trabajadores.
Los trabajos verticales se pueden dar en escenarios muy diversos: construcciones, elementos naturales, subsuelo, espacios confinados, instalaciones como postes o redes eléctricas, etc.
Se trata, por tanto, de una actividad que puede abordar diferentes casuísticas y para la que se necesitará de elementos que permitan el posicionamiento vertical de los operarios.
Diferencias con los trabajos en altura
Pero, entonces, ¿no son lo mismo? No. De hecho, existe una clara diferencia entre los trabajos verticales y los trabajos en altura relacionada directamente con la altura a la que se realizan los mismos, los métodos empleados para la realización y el equipamiento usado en cada caso.
De esta forma, los trabajos en altura son aquellos que se realizan a más de dos metros de altura. Además, requieren de equipamiento para la elevación tales como escaleras, andamios, plataformas o postes; entre otros. Asimismo, los trabajos en altura necesitan fuertes sistemas anticaídas como un arnés o un conector de amarre.
Por su parte, los trabajos verticales no tienen por qué superar esta altura y su principal característica es que implican técnicas de acceso y posicionamiento a través de cuerdas, anclajes o dispositivos vinculados directamente a los operarios. También requieren de sistemas anticaídas para mantener la seguridad de los técnicos, pero no de elementos como andamios o escaleras.
Mitos en el ámbito de los trabajos verticales
Ahora que ya conoces con exactitud la diferencia entre ambos tipos de trabajos, es hora de desmentir algunos mitos que giran en torno a los trabajos verticales:
Los trabajos verticales son peligrosos
Precisamente la seguridad es uno de los aspectos que más se cuida a la hora de realizar trabajos verticales. Usando los elementos adecuados para la prevención de riesgos y contando con un equipamiento reglado, en buen estado y un óptimo mantenimiento; las garantías son máximas y se reducen altamente las posibilidades de situaciones de peligro.
Hay que ser escalador o alpinista para hacer trabajos verticales
Aunque es cierto que originariamente los profesionales que realizaban estas actividades eran escaladores o alpinistas profesionales, hoy en día, esto ya no ocurre. Los trabajadores cuentan con una formación específica y reglada en la realización de trabajos verticales y disponen de conocimientos avanzados en la materia.
Una persona puede hacer este tipo de trabajo en solitario
Los trabajos verticales suelen ser complejos y se debe prestar atención a distintos aspectos durante su realización. Por eso, es fundamental contar con apoyo y supervisión de otros expertos en la materia. Normalmente, se recomienda como mínimo dos personas para su realización.
Los trabajadores pueden trabajar con una sola cuerda
Los técnicos especializados en la realización de trabajos verticales deben usar dos cuerdas mientras están trabajando: la primera le permite ascender y descender, además de brindarle la movilidad necesaria; la segunda es la de seguridad en caso de emergencias.
Una vez que ya has conocido toda la información y hemos aclarado los detalles sobre estas posibles percepciones erróneas, te animamos a que compartas esta información para seguir contribuyendo a evitar estas falsas creencias. No olvides que en nuestro blog encontrarás siempre información especializada en el ámbito. ¡No dejes de leernos!