Queremos compartir contigo nuestra forma de trabajar, con la idea de que puedas conocer en qué consisten las prácticas adecuadas para desarrollar nuestros trabajos verticales en Sevilla. De esta forma, y antes de recurrir a un servicio de este tipo, tendrás acceso de antemano a la información más destacada para no perder detalle.
En este artículo vamos a conocer algunos aspectos generales sobre las buenas prácticas en trabajos verticales para Sevilla y el resto de España, así como elementos relacionados con los mismos: equipamiento, ergonomía de los mismos y recomendaciones varias. Estos factores son fundamentales para evitar los errores más comunes en trabajos verticales.
Buenas prácticas en los trabajos verticales
Si algo caracteriza a las prácticas de los trabajos verticales para edificios de Sevilla y el resto de España, son estas condiciones generales:
- Esencial, el operario realiza el trabajo en suspensión.
- Hay que utilizar, al menos, una cuerda para el apoyo al trabajo y otra de seguridad frente a posibles caídas.
- Ambas cuerdas, y el resto que tuvieran que utilizarse, deben conectarse de manera independiente al arnés mediante un punto de anclaje.
- Además, la cuerda de trabajo se conecta a un asiento por otro lado.
- En nuestro país, el Real Decreto 2177, del 12 de noviembre, exige también el uso de un equipo auxiliar que garantice la ergonomía.
Vamos repasar algunos de estos elementos con mayor detalle y cómo deben aplicarse para garantizar una praxis apropiada.
Equipamiento necesario
El Equipo de Protección Individual (EPI) para los trabajos verticales está formado, en total, por una serie de elementos que aseguren la salud de los trabajadores. Aunque existen otros complementarios, los obligatorios son los siguientes:
- Arnés, ya sea anticaídas, de asiento, para sujeción y de salvamento.
- El descensor para controlar la velocidad de bajada.
- Los bloqueadores de mano y pecho que permitan subir.
- Un anticaídas deslizante.
- El equipo de amarre.
- Anclajes temporales.
- Las cuerdas, destacando las ya mencionadas de trabajo y seguridad.
- El casco para proteger la cabeza.
- Mosquetones para conectar cada uno de los componentes.
En nuestro blog tienes un artículo donde explicamos todos los detalles sobre estos EPI obligatorios para trabajos verticales.
La ergonomía durante los trabajos verticales
La comodidad de los operarios también influye en la prevención de riesgos. De esta forma, debemos cuidar tanto las características del asiento como la postura a la hora de trabajar.
Recomendaciones para los asientos
Lo primero que debemos tener en cuenta para este elemento es su anchura, pues influye en la sensación de seguridad para trabajar y en la movilidad para apoyarse o desplazarse. Si hablamos de las paredes y el respaldo del asiento, las primeras deben rematarse en forma curva para adaptarse al contorno de la persona que está trabajando, mientras que el segundo no debería ser adaptable para evitar cambios en el punto de gravedad. El conjunto debe incluir también unas cintas regulables, con el objetivo de dejarse a la misma altura para evitar peligrosas descompensaciones.
En cuanto a los reposapiés, su uso no es esencial, pues los salientes de las fachadas y demás construcciones ya sirven como apoyo.
La posición de los trabajadores
Durante el trabajo en sí, existen diferentes posturas según el trabajo concreto, aunque la más recomendable es en la que se produce una ligera inclinación hacia adelante para acercarse a la fachada. En cuanto a la posición de reposo, podríamos decir que este nombre no es del todo adecuado, a pesar de que se produzca en un momento de descanso durante las labores. El técnico debe mantenerse derecho como medida de seguridad.
Teniendo en cuenta que la posición de reposo requiere un esfuerzo muscular, especialmente en la zona lumbar, existen posturas de descanso total para relajar los músculos, evitar agarrotamiento y beneficiar a la corriente sanguínea. Algunas de las más frecuentes son:
- Colocar el asiento detrás de las rodillas para descansar las piernas.
- Apoyar la espalda en la fachada para relajar las lumbares.
- Colocar las piernas en los salientes de la fachada o la cuerda, lo que favorece a la circulación de la sangre.
Formación específica para las prácticas en trabajos verticales
Por último, y aunque se considera un factor esencial, no podemos quedarnos sin mencionar la formación teórica y práctica para las buenas prácticas en los trabajos verticales en Sevilla y el resto del país. Los trabajadores no solo deben conocer cómo realizar este tipo de tareas, sino también los detalles y normativas referentes a los equipamientos, además de los diferentes protocolos de actuación para su seguridad y la de sus compañeros en las alturas. Solo así evitarán las falsas creencias que existen sobre los trabajos verticales.