La integridad de los profesionales es una máxima obligatoria en los trabajos verticales. Las condiciones para desarrollar este tipo de labores exige aplicar medidas muy bien definidas sobre cómo actuar y qué medidas preventivas considerar, por lo que resulta muy recomendable aplicar un protocolo de seguridad específico en trabajos verticales.
La importancia del protocolo de seguridad en trabajos verticales
Crear este sistema de seguridad fomentará el buen hacer, algo en lo que deben implicarse tanto la empresa, con su correspondiente homologación, como los trabajadores, quienes deben estar lo suficientemente cualificados para realizar sus funciones con éxito. De esta forma, evitaremos los errores más comunes en trabajos verticales.
Gracias a las medidas implementadas, un trabajo que a priori parece difícil por los lugares donde se actúa y las técnicas empleadas, en realidad se desarrolla con plenas garantías de éxito y en el menor tiempo posible. Para ello han contribuido también la evolución del material de trabajo y de las técnicas empleadas, que también favorecen a la ergonomía del profesional en las alturas.
Algunas claves principales antes de realizar el protocolo
La base de todo protocolo de seguridad en trabajos verticales es el Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo, en materia de trabajos temporales en altura. Esta normativa nos ofrece las consideraciones sobre qué materiales y Equipo de Protección Individual (EPI) debemos utilizar. Además, no podemos dejar atrás otras normativas específicas.
Junto a este real decreto, existen otros puntos destacados que deben aparecer en el protocolo de seguridad:
- La cualificación teórica y práctica de los trabajadores. No solo para realizar el trabajo, sino también en materia de seguridad y prevención de riesgos.
- Tanto el equipo humano como el material deben estar disponibles y ser de la cantidad adecuada para la garantía del trabajo vertical.
- Tener en cuenta las posibilidades según las condiciones climatológicas y los equipos especiales que se deberían utilizar según el caso.
- Incluir un protocolo específico de emergencia y rescate en casos de riesgos latentes durante los trabajos verticales.
Equipo técnico para la seguridad de los trabajos verticales
Los equipos de trabajo son parte fundamental del trabajo vertical, pues cumplen con la doble función de facilitar las labores de actuación y proteger al trabajador ante posibles riesgos. En estos casos tenemos:
- Sistemas de cuerdas y anclajes. Se utilizan dos cuerdas como mínimo, una de apoyo y otra de seguridad ante caídas. Estas y las adicionales que se utilicen se conectan al arnés gracias al punto de anclaje.
- El asiento, que debe cumplir con las medidas adecuadas en favor de la estabilidad y sensación de seguridad del trabajador.
- Un equipo completo de EPIS obligatorios para trabajos verticales.
- Ropa cómoda que no obstaculice los movimientos de la persona.
Posibles riesgos
A la hora de crear un protocolo de seguridad en trabajos verticales, también deben recogerse los riesgos que pueden surgir debido a las características de estas labores:
- Caídas desde considerables alturas.
- Golpes contra superficies.
- Condiciones climáticas adversas.
- Roce con cableado eléctrico peligroso.
- Posturas y movimientos bruscos que provoquen lesiones musculares o caídas.
Recomendaciones para el protocolo de seguridad en trabajos verticales
Con vistas a la correcta realización de este protocolo que te hemos ido describiendo, el equipo de Técnika en Altura ha publicado un manual de buenas prácticas para nuestros trabajos verticales en Sevilla. Aquí puedes consultar y ampliar la información sobre muchos de los temas que ya te hemos adelantado en este artículo y conocer mejor nuestra forma de trabajar.